1945. José Vega Ossorio nace en Mérida (España). Su infancia transcurre en el campo extremeño absorbiendo, como una esponja, la vida de la fauna y flora de los maravillosos encinares extremeños. Tras sus primeros estudios en Merida se traslada con su familia a Madrid donde empieza sus primeras incursiones en el arte de la mano de Paco Abuja. Inicia sus estudios de Arquitectura pero su pasión por el arte le absorbe por completo coincidiendo en tertulias con maestros como Panchio Cossiio, Pedro Bueno y otros artistas de la época y que marcarán la futura trayectoria del pintor. Realiza viajes por toda Europa visitando y llenado su bolsa de viajes de todo el arte de museos y exposiciones de los grandes maestros. Vivió un tiempo en Roma donde se dedico a vender sus cuadros y bocetos. Realiza numerosas exposiciones, hasta que en 1980 gana el prestigioso premio Blanco y Negro que le motivará con tanta fuerza que abandonará su carrera a falta de dos asignaturas para dedicarse por completo al arte Las exposiciones se suceden una tras otra y los grandes coleccionistas y organismos oficiales reclaman su obra. Organizan las exposiciones en Lisboa y Cordoba, en Leon, Sevilla, Santander, Madrid, etc, con los grandes pintores del momento, tales como Pedro Bueno, Hipolito Hidalgo de Caviedes, Fancisco Lozano, Agustin Redondela, Agustín Ubeda… Interviene en ferias nacionales e internacionales. En 1986 gana el premio BMW con un cuadro titulado “Composición”. Supone la consagración definitiva de José Vega Ossorio. Tras su obtención el artista decide no participar más en ningún concurso o certamen pictórico. En la actualidad la mayoría de su producción la reclaman sus coleccionistas particulares y organismos oficiales realizando alguna exposición individual o colectivas. El bagaje cultural de estos últimos años se traduce en cuadros de grandes dimensiones, donde la dificultad la afronta con una sabiduría que le había faltado hasta ahora. La vanidad, como él comenta en muchas ocasiones, no le interesa; su meta es que el cuadro, que pinta, sea mejor que el anterior, con una labor de investigación diaria, utilizando nuevos materiales, depurando una cocina pictórica y unas técnicas nuevas, se produce en el cuadro como un milagro, como un dominio de la luz y el espacio con una textura difícil de superar. Su Web