Eugenio Hermoso

eugenio-hermosoEugenio Hermoso Fregenal de la Sierra (Badajoz), 26 de febrero de 1883 – Madrid, 2 de febrero de 1963, pintor español, que perteneció a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Paisano de Benito Arias Montano y Juan Bravo Murillo, esculpió el busto del célebre humanista del siglo XVI que se conserva en la Peña de Arias Montano, en el municipio de Alájar, junto a Aracena en la provincia de Huelva. Alumno de Gonzalo Bilbao y José Jiménez Aranda en Sevilla, en 1901 se trasladó a Madrid. En 1905 viajó a París donde conoció las vanguardias. En 1912 expuso en Londres. En 1934 en Argentina, Chile y Brasil. Catedrático de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, su oposición final a la abstracción está motivada por la importancia capital que dio siempre a la figura humana. Mediante un lenguaje clásico e iconográfico sobre todo, pasó con un estilo personal e inconfundible del impresionismo modernista y colorista de primera hora al expresionismo más exacerbado de final con la serie de cuadros que tituló nertóbrigas[1]. Enseñó a generaciones de artistas españoles su experiencia de la modernidad. Durante la Guerra Civil entabló amistad con los también pintores Fernando Labrada y Francisco Prieto Santos. En 1904 obtuvo la Medalla de bronce en la Exposición Nacional de Bellas Artes con La muchacha haciendo media que adquiere el Museo de Cádiz. Y vivió en la misma pensión durante varios años con Daniel Vázquez Díaz. Con anterioridad habían asistido juntos en Sevilla a las clases de Jiménez Aranda, en su estudio de Triana. Ramiro de Maeztu escribió un artículo sobre Eugenio Hermoso que tituló «Un muchacho de alma». En 1905 llevó a la Exposición del Círculo de Bellas Artes: El Colegio e Hijas del terruño. Los críticos Francisco Alcántara y José Francés elogiaron entonces mucho sus cuadros. Hizo el retrato de Vázquez Díaz. En su estudio recibió y conoció a Juan Gris. Le presentan y conoce también a Pío Baroja. Este mismo año viajó a Francia y Bélgica y de vuelta en San Sebastián triunfó plenamente. En 1955 es nombrado jurado del Tribunal de la Real Academia de San Fernando de Madrid para el premio de grabado de la Academia de Bellas Artes en Roma, labor que comparte con Vázquez Díaz, Fernando Labrada, Enrique Lafuente Ferrari y Valentín de Zubiaurre. Lafuente Ferrari escribiría de él:»Pintor de un mundo propio, un mundo limitado, pero suyo, Hermoso no imitó a nadie porque traducía en sus cuadros su inspiración personal. Y esa limitación de su arte le emparentaba inconscientemente a él, nacido en Extremadura y ligado a ella toda su vida, con los pintores de aquella región, Luis de Morales y Zurbarán, con los que tenía en común ese intimismo ingenuo, esa voluntaria clausura. Cuando sus primeras pinturas llegaron a las Exposiciones madrileñas causaron la sorpresa de una novedad y atrajeron la atención de los más finos espíritus entre los que entonces se interesaban por el arte. A principios de 1999 y por disposición testamentaria de su hija Rosario Hermoso Ramos, sus herederos legaron al Museo de Bellas Artes de Sevilla tres obras de Eugenio Hermoso: Retrato de Rosario Hermoso, Piedad Aldeana, Estalagmita (desnudo).Está también en el museo sevillano Rosa que pertenece al Museo Nacional Centro de Arte Reína Sofía de Madrid y fue medalla de plata en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1908. Fuente Whikipedia.

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